Sembrar en tierra fértil
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24 julio, 2020La migración ha sido una constante a lo largo de la evolución y desarrollo del hombre y la sociedad. Es un proceso que va más allá de hacer maletas y partir. Es una experiencia de duelo y un proceso que implica un profundo cambio físico, psicológico y emocional, generando un impacto transgeneracionalmente.
De este tema estuvimos conservando en el Facebook Live que hicimos este martes 10 de junio 2020, gracias a la invitación de Alda Rei.
¿Por qué es una experiencia de duelo?
En el lenguaje popular el duelo está asociado a la muerte física, sin embargo; como proceso psicológico, el duelo está relacionado con la experiencia de “pérdida”.
En este sentido, miramos las pérdidas asociadas a la experiencia migratoria ¿Qué pierden los que emigran? Las principales pérdidas asociadas a la migración son: el estatus, la familia, amigos, cultura, la seguridad física, la lengua, la tierra.
Esta experiencia de pérdida, también es vivida por los familiares, amigos y grupos sociales a los que pertenece el emigrante y podemos ver que esta sensación de pérdida lo viven tanto el que se va como el que se queda.
¿Cómo se generan los cambios físicos, psicológicos y emocionales y la dificultad de adaptación?
El tener que adaptarse a nuevas condiciones de vida, sin el apoyo y soporte que implica el tener una familia o un clan que le respalde, desencadena una serie de cambios que inconscientemente activan el estar en “modo de sobrevivencia”: Biológicos, Emocionales, Psicológicos
- Biológicos: El cuerpo se tiene que adaptar a estaciones con diferentes cambios de condiciones climáticas, cambios de horario, tipos de alimentos, diferente, rutinas y horario de comidas y de sueños. Inclusive tiene que desarrollar nuevos anticuerpos para enfrentar los virus predominantes de dicha región.
- Emocionales: Siente el dolor de la pérdida pero como tiene que enfrentar la realidad del nuevo país o lugar, buscar un sustento de vida o un lugar donde vivir: no se da el tiempo para hacer contacto con sus sentimientos y sensaciones, las inhibe. No poseen amistades con las cuales desahogarse o expresar sus sentimientos. Normalmente es visto como un extraño (por diferente cultura, etnia, religión, etc.) También se da el caso de que sienten culpa por aquellos familiares que se quedaron en su zona de origen, la misma la experimentan cada vez que comen o ganan algo de dinero…es por ello que la mayoría de las veces prefieren quedarse sin dinero o con una pequeña parte del mismo, para enviar el resto a sus familias con la finalidad de canalizar su culpa. Hacerle frente al miedo a lo desconocido.
- Psicológicos: Un cambio de país o región implica una profunda crisis existencial y de identidad. Si se lleva a la familia, la preocupación se extiende a que lo único con lo que cuenta en ese país su familia es con él o ella que decidió emigrar, esto acarrea un profundo peso sobre sus espaldas, que le lleva a sufrir de un profundo e intenso estrés.
¿Cómo superar el duelo migratorio en lo cotidiano y generar mayor adaptación?
Cuando se mantiene un duelo abierto a lo largo de nuestra existencia, las futuras generaciones lo llevaran en su vida como una carga. Por lo tanto cerrar el duelo no sólo nos beneficia a nosotros mismos, sino también a los que vienen.
- Reconocer que se está viviendo un duelo
- Realiza todos los trámites para regularizar tu situación en el país
- Abre tu corazón y tu mente a lo nuevo con respeto. Participar en actividades culturales o grupos de apoyo que te permitan conocer mejor el lugar y la cultura del lugar que te recibe.
- Deja de reunirte con personas de tu mismo país de origen para criticar o victimizarse. Comparte tu cultura con quienes te han dado la bienvenida al nuevo lugar. En estos intercambios se van generando las oportunidades para enriquecer el proceso de adaptación.
- Tener presente el ciclo de las relaciones sociales. Al principio podrás sentir competencia; sin embargo, esto no es personal y forma parte del proceso. Después vendrá la fase de intercambios en donde podrás entrar en mayor confianza para poder compartir tus saberes y recibir de los otros también.
- Cuando compartas con tus paisanos, después de desahogar la nostalgia, conmemora lo que sea significativo para el grupo y celebra lo que la nueva tierra te ofrece. La gratitud es la memoria del corazón.
Consideraciones terapéuticas:
- Trabajar el enojo y la idealización. Dar espacios a las emociones que nos atraviesan, expresarlas asertivamente. Hablar con los hijos, expresarles que es tan difícil para ellos como para ustedes mismos como padres lidiar con el proceso y que “juntos” podrán hacerle frente al proceso de adaptación. Establece vínculos con los compañeros de clase o de labores del país o ciudad que los recibe y compartan gastronomía y tradiciones. Ninguna cultura es mejor que otra, cada una ofrece oportunidades maravillosas de aprendizaje.
- Realizar el duelo implica: a) El adiós y la despedida de personas, cosas, lugares b) desarrollar un proceso de cierre de ciclo. Visualiza cada uno de ellos, realiza ese viaje virtual desde tu mente, conectando tu corazón, hacia esas personas, lugares y espacios que te dieron los momentos de vida que hoy extrañas. Agradece los aprendizajes, reconoce en que pueden serte útil en este proceso de integración al nuevo lugar donde llegas. Y diles “adiós”… Pronunciar esta frase es la renuncia a la ilusión del “volver” y permitirá que puedas hacer tu vida sin sentimiento de culpa, respetando la decisión que tomaste al partir.
- En el lugar donde te encuentras viviendo, hazte de un rinconcito que te conecte con tu tierra de origen: coloca la bandera, recuerdos significativos como por ejemplo: fotografías de tus lugares preferidos, de tus seres queridos, si puedes: un bol con tierra de tu tierra, etc. Son símbolos importantes que te ayudarán a reconectar con tus raíces.
Espero te sea útil. Con afecto, Yraida.
En compañía de Alda Rei.
¡Aquí te dejamos el enlace para que lo disfrutes!